El Comercio (14/11/2007):
Río de Janeiro - Amnistía Internacional alertó hoy miércoles en Río de Janeiro que Internet puede ser convertida por algunos Estados en una herramienta de represión política, y denunció la complicidad de algunas empresas multinacionales en esas prácticas. La advertencia fue hecha hoy por el director de campañas de Amnistía Internacional, Nick Dearden, en la plenaria del II Foro de Gobernabilidad de Internet, organizado por las Naciones Unidas (ONU) y que concluye mañana en Río de Janeiro.
"Muchas personas son reprimidas y arrestadas por lo que dicen en Internet por parte de Gobiernos que vigilan permanentemente la red", aseguró el dirigente de la organización internacional de defensa de los derechos humanos. "En la medida en que la red se expande en todo el mundo también se expanden los métodos para filtrar, modificar, bloquear y excluir contenidos que no agradan a algunos gobiernos", agregó Dearden, ante los asistentes a un Foro, que reúne a representantes de gobiernos, sector privado y organizaciones sociales de unos cien países.
Según Amnistía Internacional, las restricciones a la libertad de expresión on-line han aumentado en todo el mundo y mientras que hace cinco años se detectaron sistemas de filtraje en apenas tres países (China, Irán y Arabia Saudí), actualmente son usados en más de una docena de países, entre ellos Birmania, Marruecos y Tailandia. Para Dearden, si esa situación prosigue, Internet puede convertirse en una herramienta de represión.
Dearden aseguró que la censura y la represión en Internet no parece preocupar a los asistentes al Foro, ya que los representantes de los países en desarrollo se interesan más en formas de ampliar el acceso y los países ricos en combatir los crímenes en la red. "Europa ha manifestado su preocupación por el uso de Internet para delitos como la pornografía infantil, el terrorismo y el fraude, pero no se pronuncian sobre el derecho a acceder libremente a Internet o sobre la represión a internautas", afirmó. "Evidentemente falta voluntad política para defender la libertad. Poco hemos escuchado en estas reuniones sobre lo que ocurre con los que son reprimidos por usar Internet", afirmó.
La organización internacional aprovechó el Foro para pedir que esos gobiernos suspendan la persecución y las legislaciones que restringen la libertad de expresión on-line y para que liberen a los presos que fueron arrestados por utilizar la red para trasmitir sus opiniones políticas. Según el representante de Amnistía Internacional, de la misma forma que el Foro ha servido para defender la ampliación del acceso a Internet en todo el mundo, también tiene que servir para defender el derecho al libre acceso y a la libertad de expresión en la red.
Agregó que ese deber también es de las grandes multinacionales con sede en esos países y que muchas veces son cómplices de mecanismos para filtrar o suprimir contenidos en Internet. "Las empresas también tienen que garantizar la defensa de la libertad de expresión. No pueden ser cómplices de esa represión", afirmó. Según la organización, algunas multinacionales de la informática han colaborado con el Gobierno chino para crear tecnologías de control y filtro, en tanto que grandes corporaciones que ofrecen contenido para Internet han aceptado las exigencias de los censores para restringir sus servicios.
Entre otros casos denunciados por Amnistía Internacional en el Foro figura el arresto de cerca de 60 "ciberdisidentes" en China, la detención de siete estudiantes en Siria por defender reformas políticas en la red y las medidas adoptadas por Tailandia para limitar la libertad de expresión en Internet.
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